ECOS DEL PASADO en un relato que consta de dos partes. La primera se titula "BREVES ANOTACIONES DE MAGDALENA YÉLAMOS" y la segunda "LA CAZA".
Esta es la segunda entrega de la parte primera.
Cada parte está dividida, a su vez, en varias entregas (1) (2) (3)...
Esta es la segunda entrega de la parte primera.
(2)
BREVES ANOTACIONES DE
MAGDALENA YÉLAMOS
EL ODIO DE UNA HIJA
27
de Junio de 1.873
Elías
ha venido a verme, aunque le supliqué que no lo hiciera. ¡Es muy valiente! ¡Hasta su padre ha prometido darle
de palos si volvía por aquí! ¡Si el monstruo lo pilla conmigo
en el jardín lo despedaza!
Quería
que nos fugáramos juntos, pobre loco. He tenido que convencerle
de que eso no puede ser. ¿Adónde íbamos a ir? Somos
demasiado jóvenes y no tenemos dinero. Padre tiene
una jauría de perros humanos que hacen lo que él manda,
porque les paga bien; nos los echaría encima y, cuando nos
cazaran, sería capaz de enterrarnos vivos a los dos.
30 de julio 1.873
Hace un día precioso, pero no me apetece salir al jardín. Quiero ir a bañarme al río. Elías me dijo ayer que me llevaría si me atrevía a reunirme con él esta noche. Hemos quedado en la verja a las once… ¡no puedo esperar! Tendremos que andarnos con ojo, sé que el diablo tiene planeado salir de caza uno de estos días. Nunca debí contarle a María lo de mi padre. La pobre está muy preocupada y nerviosa. No me gusta verla así.
Ha intentado hablar con madre, pero ella no se siente nada bien últimamente. Está adelgazando mucho y casi no se deja ver por la casa. Por primera vez me alegro de que no se entere de nada… sin embargo… no sé; algunas mañanas, cuando entro en su dormitorio, la encuentro abrazada a una de sus muñecas y está como ida. He descubierto cardenales en su cuerpo, fue sin querer, al abrírsele su preciosa negligé. Cuando le pregunté cómo se los había hecho no me contestó. La verdad es que ya apenas me habla. ¡Toda la culpa la tiene padre, lo sé! Ella está mucho peor cuando él la visita por las noches y últimamente lo hace más a menudo, ya que a mí me está dejando en paz desde la discusión que tuvo con María. ¡Me siento tan mal por madre! He sido muy egoísta al haberle contado todo a María, ahora las dos sufren por mi culpa. ¡Ojalá pudiéramos escapar de sus garras! ¡Ojalá se muriera ese loco!
1 de agosto de 1.873
¡Lo pasamos tan bien! Nunca había estado en el río
y me moría de ganas. Hemos paseado en barca y, más tarde, ¡¡¡Elías empezó a enseñarme a nadar!!! El
agua estaba tibia y lucía una maravillosa luna llena en el
cielo, ¡fue de lo más romántico!
Creo que me gusta muchísimo Elías. Es muy fuerte, atento, gentil y muy guapo. Me parece que yo también le
gusto, aunque no puedo comprender por qué… yo no valgo nada a
su lado.
Elías
no debe saber jamás lo que el diablo me obliga a hacer,
seguro que me odiaría y eso sí que no podría soportarlo.
¡¡¡¡ME MORIRÍA DE VERGÜENZA Y DE PENA!!!! Hemos vuelto a quedar esta noche. Fue muy fácil
salir del jardín, ¡con lo preocupada que estaba por si tenía que
trepar por el muro o saltar la verja, ja, ja, ja! Elías descubrió un boquete en la pared. Está muy
oculto por la enredadera, pero es que Elías es muy listo. No sé
el tiempo que llevará abierto, de lo que estoy segura es de
que el diablo lo desconoce. Y así es como debe ser.
2 de agosto de 1.873
¡¡¡¡Me ha besado y casi echo a correr!!!! Ha debido pensar que soy una estúpida, dijo que había puesto cara de haber visto un fantasma. ¿Cómo podré explicarle? De todas formas no se enfadó, no es como el diablo. Elías es dulce y delicado y ha prometido que no volverá a hacerlo sin mi permiso. Ahora sé que él nunca me hará daño y por eso le quiero. De momento prefiero que sigamos siendo buenos amigos, no quiero que nada se estropee cuando soy tan feliz.
El diablo parecía esta mañana un perro oliscando una presa podrida. Me miraba a hurtadillas con esos ojillos malvados que tiene. ¿Sospechará algo? Me digo que no puede ser, que no es un maldito adivino, pero me da miedo. ¡Le odio tanto que, a veces, el corazón me palpita muy rápido y me falta la respiración! ¡Hasta temo que se dé cuenta de que rezo todos los días para que se muera, se pondría tan fuera de sí que no quiero imaginar de lo que sería capaz!
No veré a Elías en unos días.
Debo ser prudente y no confiarme.
Continuará...
Me gusta seguir las anotaciones de esta chiquilla, ir conociendo su evolución en los días.
ResponderEliminarMe da pena que se sienta culpable y me agrada su relación con Elías. Muchos celebrarían que el diablo muriera...
Besos.
Es terrible que la muerte de quien te dio la vida, signifique una liberación. Hay que hacer muchos méritos para provocar tanto odio.
EliminarEstas breves notas tienen la función de ir conociendo un poco de la vida cotidiana de Magdalena y también acercarnos al joven Elías y a la relación entre ambos.
Me alegra que te guste, Mela.
Besos
El diario de Magdalena me hace llorar pero espero con impaciencia la continuación. ¡Cómo puede ser un padre tan miserable...!
ResponderEliminarBesos
Ay Julia, me alegra y me entristece a un tiempo que te sientas así. Me alegra porque soy la autora y mi objetivo es llegar al lector, y me entristece porque mi intención no es hacer sufrir.
EliminarYo tampoco lo sé; no sé cómo un padre puede llegar a ciertos extremos, es algo demasiado cruel y repugnante, pero siempre han existido miserables y, sin duda, Yélamos lo es.
Besos, tesoro.
Miedo y dolor, esos sentimientos se pueden palpar, pero por encima incluso del miedo hay algo peor, y es el terror, sí, el terror por saber que ese diablo puede adivinar lo que no es posible saber y eso hace que una misma acabe descubriéndose, algo que espero no suceda. Me encanta ese amor lleno de ternura con Elías, es el contrapunto que le resta dureza (que la tiene) a las palabras de este diario.
ResponderEliminarMe gusta aunque me entristece por que aun hoy por hoy, hay diablos así que desconocemos.
Besitos!! y feliz semana!!
Individuos sin escrúpulos ni conciencia los ha habido y los seguirá habiendo, sólo que antiguamente la mujer estaba totalmente desprotegida. Hemos avanzado si bien, en mi opinión, no lo suficiente.
ResponderEliminarNo puedo adelantar qué será de esa relación juvenil, si serán o no descubiertos.
La historia de amor mitiga un poco la dureza de las notas de Magdalena o las vuelve todavía más duras, yo no sé. Está claro que Magdalena está descubriendo que no todos los hombres son como el diablo, pero esto también agudiza la vergüenza y el dolor que siente de saber que un tipo así es su padre.
Me alegra que te guste, FG.
Besitos y buen inicio de semana.
Me gusta muchísimo como has escrito el diario de Magdalena, me atrapa totalmente !!!! Si yo también quiero que el diablo se muera de una vez!!!!!
ResponderEliminarUn beso Nena.
Todas queremos que reciba su merecido, es lo menos, pero antes de saber si va a ser así o no, tendrás que conocer el resto de la historia.
EliminarMe alegra que te esté gustando.
Un besito, Lidia.
Me gusta el tono elegido para que vayamos conociendo a Elias y Magdalena.
ResponderEliminarAdemás me parece tremendo lo que sugiere, o lo que consigue que deseemos... lo que transmite...
Besos
Es una reacción de lo más lógica. Magdalena no puede refugiarse en nadie, siente demasiada vergüenza por un lado y culpa por otro; se arrepiente hasta de haber confiado en María, porque no soporta verla preocupada por "su culpa". Su madre no está en condiciones de ayudarse ni a si misma... Y ambas son victimas de la misma persona.
EliminarMe satisface que te guste el tono de la historia y que vaya despertando en ti "esos" deseos.
Besos