Painting by Shay kun
QUIEN A HIERRO MATA A HIERRO MUERE (II)
(Un cuento de Halloween)
Puedes leer la primera parte pinchando AQUÍ
Tan solo cinco minutos después, la lluvia había adquirido intensidad y el airecillo frío mecía con más brío las copas de los árboles. Aunque el limpiaparabrisas intentaba descorrer con ahínco la cortina de agua, ésta volvía a cerrarse una y otra vez obligando a Martín a reducir la velocidad de mala gana. Tenía prisa por llegar a casa, ducharse y cambiarse, había quedado con los colegas a las once y, muy probablemente, se reunirían con las chicas. Gloria también estaría y no era cuestión de ponérselo en bandeja de plata al imbécil de Mario llegando tarde. El muy capullo no perdía oportunidad de ganar puntos frente a ella pero, por descontado, que no sería a su costa.
La dulce voz de Birdy sonaba en la radio asegurando que "people help the people" y Martín pensó, sin percatarse de que lo pensaba, que la melodía se integraba muy bien con el paisaje oscuro y lluvioso, la carretera desierta y los susurrantes árboles. Por un instante se sintió relajado, menos ansioso por llegar a casa. Le gustaba la música tranquila, motivo más que suficiente para ser blanco fácil de las risas y puyas de sus amigos, "muy machotes" en sus preferencias musicales.
-Martín eres el moñas del grupo, asúmelo.
-La delicada damisela, jajajaja.
-¿Qué os parece si os mando a la mierda de una patada en el culo?
-¡Uuuuh, qué mieeeedo!
-Anda y que os vayan dando por donde amargan los pepinos, cabrones.
Miró de reojo el reloj del salpicadero y pisó el acelerador. Mejor no retrasarse.
♣♣♣
El móvil sonó en el mismo momento en que detenía el coche en el arcén. Notaba las tripas retorciéndosele en el estómago como una enorme serpiente al asfixiar a su presa, le temblaban las manos lastimosamente y había perdido fuerza en las piernas. Simplemente, era incapaz de seguir adelante.
-Sí Emilia, voy de camino -dijo nada más descolgar, en un tono de voz sin inflexiones.
-¿Recogiste el traje de la tintorería? La voz del otro lado sonó áspera y él cerró los ojos e inspiró profundamente antes de responder en el mismo tono sin matices.
-No, lo olvidé.
-No importa Alberto, seguramente no me oíste ninguna de las diez veces que te lo repetí esta mañana. Se escuchó un clic al otro lado, la línea quedó muda y él volvió a inspirar sintiendo que no le entraba suficiente aire en los pulmones. Colgó también y arrojó el móvil sobre el asiento de al lado. ¡Al diablo! Manipuló el volante en medio de la carretera desierta, para dar la vuelta bajo la lluvia que golpeaba con fuerza el capó del coche y rodó con precaución, la vista clavada en el frente, como un autómata con una sola idea fija en el cerebro. Nadie se cruzó en su camino; nadie, por tanto, lo habría visto... Aquél ciclista debía continuar tirado (muerto) en el centro de la carretera (con la lluvia repiqueteando sobre el anorak amarillo mientras se mezclaba con su sangre formando un reguero turbio)
-¡Por Dios cállate! -le suplicó en voz alta a su explícita imaginación. ¿Por qué no se limitaba a hacer una llamada, dar parte del accidente y tomar las de Villadiego? No quería líos, sólo eso le faltaba.
Vio luces a través de la lluvia, se aproximó a ellas aminorando la marcha. Detuvo el auto y, con el estómago en la garganta, bajó.
Otro coche estaba parado a un lado de la calzada, alguien caminaba cubriéndose con un paraguas en dirección al arcén contrario.
-¿Qué ocurre? -preguntó.
-Han atropellado a un ciclista, creo que está muerto -respondió el individuo, sin detenerse-. Hay un coche ahí, se ha estrellado contra un árbol. Acérquese, igual podemos ayudarle.
Ambos hombres se aproximaron al automóvil. Salía un poco de humo del motor, el impacto debió ser fuerte porque tenía la parte delantera destrozada. Una rama había penetrado a través de la luna delantera.
-Es un chaval -observó el desconocido-. ¡Por el amor de Dios, le ha atravesado la rama! Creo que también está muerto. Voy a dar parte, no podemos hacer nada.
Alberto Arenas, a punto de vomitar, continuó escudriñando el interior del coche por si detectaba algún movimiento que indicara que el muchacho todavía vivía. Pero no. Sólo la radio, que no parecía haber sufrido daños irremediables, seguía desgranando el estribillo melancólico de la canción de Birdy "people help the people and if you homesick, give me your hand and I´ll hold it..." La gente ayuda a la gente y si estás nostálgico dame tu mano que yo la sostendré...
Continuará...
QUIEN A HIERRO MATA A HIERRO MUERE (segunda parte)
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Hola Nena... Parece que Alberto ha tenido remordimientos y ha regresado al lugar del accidente
ResponderEliminarY parece que Martín ha tenido muy mala suerte... creo que no verá a Gloria ni volverá a oír las burlas absurdas de sus amigos
Sigue lloviendo con más fuerza y seguimos en la carretera en una noche aciaga
Besos
No, no creo que Martín vuelva a ver a Gloria. En cuanto a Alberto sí, parece que no se encontraba demasiado bien. Motivos tiene si le queda un mínimo de conciencia, que tampoco lo sé.
EliminarUn beso Mela.
Ostras, se pone muy interesante con nuevos planteamientos.
ResponderEliminarVeremos, veremos...
Besos y buena semana guapetona.
Parece que la noche da mucho de sí...
EliminarFeliz jueves H, y víspera de Halloween.
Uy parece que la cosa se complica para Alberto, me da mucha pena Martín y su destino. Veamos que pasa en la próxima entrega Te mando un beso y te me cuidas
ResponderEliminarHola JP. Sí, a mi también me da pena Martín. Para Alberto la cosa se complica... O no. Veremos que decisión toma. En cualquier caso, tienes razón, se le complica, decida lo que decida.
EliminarCuídate mucho tú también. Un beso.
Hola Nena, temible el destino!!! Espero haber que sucede con Alberto!!!
ResponderEliminarBesos!!!
Hola Raquel, lo sabrás pronto, espero.
EliminarBesos!!
Ana María, sigue interesante la historia. ¿Que tan culpable es alguien que hace daño sin quererlo? siempre me pregunto eso, pero entiendo que se juzga el hecho y no tanto la intensión.
ResponderEliminarEspero pronto la tercera parte :)
Ana María, Bendiciones.
Hola Luis,
Eliminarun descuido provocó el primer accidente. Esas cosas, desgraciadamente ocurren, le pueden suceder a cualquiera que va al volante y en un momento tiene una distracción. Es la negación de socorro lo que legalmente es delito y moralmente deja mucho que desear.En este caso, seguir adelante ha traído más consecuencias, porque nuestros actos siempre las tienen, tarde o temprano y, a veces, cuando se quiere reparar un error ya no es posible.
Te mando un abrazo.
Hola Nena, como veo que se esta complicando un poquito la historia vamos a esperar a ver que pasa, de momento para Alberto no pinta nada bien. Un Fuerte ABRAZO
ResponderEliminarFeliz día de Halloween
Cierto, se le han complicado las cosas, veremos cómo se lo toma a continuación.
EliminarUn beso grande YS disfruta del día y del resto del finde.
Palavras gentis podem ser curtas e fáceis de falar, mas seus ecos são
ResponderEliminarverdadeiramente infinitos.
(Madre Tereza de Calcutá)
Um abençoado inicio de mês!!!!
Beijos Marie.
Bella cita,
Eliminargracias Marie.
Un beso
Hola Nena, se me ha hecho muy corto el capítulo !!!! Estoy intrigada la verdad.....
ResponderEliminarParece que la cosa se complica a cada capítulo que pasa.
Un beso y feliz domingo !!!!
La verdad es que sí, Lidia, la situación de Alberto es cada vez más complicada, y es que la vida nos puede cambiar radicalmente de un segundo para otro.
EliminarUn beso, espero que hayas pasado un buen finde.
A ver....termina en la tercera...?...esperaremos....un saludo desde Murcia....y la verdad no se yo si el que mata..al final muere....
ResponderEliminarHola Alp, intentaré que termine en la tercera, sí.
EliminarSi nos atenemos al refrán y a la canción de Pedro Navaja, quien a hierro mata a hiero muere, sobre eso no hay duda. Que siempre sea así en la vida... posiblemente, o seguramente, no.
Un saludo afectuoso desde Castellón..
Por desgracia querida este relato es muy actual, muchos ajetreados en sus pensamientos, y en días como los que describes de maravilla, no están con la máxima atención y pasa lo que pasa, dejando en el camino muchas ilusiones y vidas.
ResponderEliminarBesos
Cierto, la lluvia se ha aliado con los problemas cotidianos que cada cual carga a sus espaldas, el creer que se domina la situación tras el volante y que un segundo es insignificante. Desgraciadamente cotidiano.
EliminarGracias por pasar y dejar tu comentario.
Un beso
Vayaaaa,vayaa,vaya!!! tiempo q no venia por tus casitas,y me encuentro esta nueva...Una historia q engancha,bien escrita...pero creo q me dara mas q un susto no? de momento, Alberto me parecio un personaje real,cun sus problemas cotidianos de todo el mundo.....pero despues de ese minuto en el q arrolla...ufff....tb del dia a dia,para desgracia nuestra....por lo menos, el remordimiento lo hizo dar la vuelta...pero q pena dioss mio,q pena...apenas 19 años...aisss....pero no me des muchos sustos,no me los dess
ResponderEliminarBesitoss
Hola Marili,¡es toda una sorpresa verte por aquí, bienvenida!
EliminarNo quiero darte sustos, espero que no, jeje, pero lo cierto es que no me sentí nada romántica escribiendo esto.
Besitos!!
Que tengas un buen día. Un Fuerte ABRAZOOOO
ResponderEliminarGracias cielo, tú también.
EliminarBesazo
Pero qué bien narrado está y cómo sabes llevar el ritmo y la tensión, y el lenguaje coloquial muy bien logrado también. Felicidades :) Yo hace tiempo que no escribo, mis musas se han ido de vacaciones, jeje... Sigue así.
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias, Alicia. Yo también ando ahora un poco liada, me estoy retrasando en darle fin al relato y no te digo dónde están las musas o el tiempo para escribir novela, que es lo que siempre he escrito. Espero hacerlo pronto, a ver si puedo centrarme.
EliminarUn beso!
Esto se va complicando, veamos como escapa el tal Alberto.
ResponderEliminarHasta el siguiente.
Besos
Si escapa, que cuando la bola se hace más grande...
EliminarBesos Julia.
Hola guapa te deseo un feliz día, y espero que lo pases bien. Un Fuerte ABRAZO
ResponderEliminarIgualmente, YS y por extensión, un feliz fin de semana.
EliminarUn beso grande.
Uffffffffffffffffff me ha dejado con ganas de más, que le pasará a Alberto?
ResponderEliminarHola mabala, bienvenida!
EliminarEspero poder desvelar tus dudas pronto, me estoy retrasando bastante, pero el final llegará.
Gracias por acompañarme.
Muy buenas, pienso que si la mala conciencia le hizo retroceder su camino, el hecho de que puede pasar sin más como si no hubiera hecho nada no lo dejará vivir tranquilo nunca, pero mejor no me adelanto, prefiero continuar leyendo.... Me gusta muchísimo como escribes.
ResponderEliminarBesitos
Muy buenas FG, es más que posible que tus impresiones sean las acertadas... a menos que él mismo se atreva a ponerle remedio a esa mala conciencia. El daño ya está hecho pero se sentiría mejor consigo mismo.
EliminarGracias, guapa!!
Un beso grande y a seguir disfrutando del finde.