Remember that time by Meena Matai
Después de un tiempo, no sé si mucho o poco, cuando la ausencia es un hecho que se siente real, que se palpa, que toma consciencia. Cuando, supongo, que se asume definitivamente y también, por qué no, se acepta porque es ley de vida, porque la vida es así, porque es el destino de todo ser vivo desaparecer, transformarse o reciclarse, revivir... qué sé yo. Después de todo, te veo ahí, en el umbral de la puerta, observando y sonriendo, más que con la boca, con los ojos. Como cuando te guardabas un as es la manga y yo lo sabía, aunque no acertaba adivinar cuál... Y mira que le daba vueltas.
Y te veo, no como en tu mejor época, tampoco como en la peor, sino en esa intermedia que tan bien conocí en la que tarareabas al afeitarte o silbabas al trabajar aunque la faena fuera dura y estuvieras cansado. Como cuando jugábamos a las cartas, o jugabas con mamá y ella se enrabietaba porque siempre ganabas tú. Y tú te reías.
Siempre canturreando, siempre silbando bajito.
Supongo que fue gradual y tu alegría innata se fue apagando con los años. Un día, así, sin más, me di cuenta de que ya no silbabas al trabajar, ya no tarareabas aquellas "no canciones", no te chispeaban los ojos. Ese día me dio un pellizco el corazón y aunque nunca dije nada, durante años me pregunté qué sentirías, qué pensarías.
Por qué.
Quizá no me atreví a preguntar, intuí el motivo. Éramos - somos- tan parecidos en lo que de verdad importa... Quizá sabía que no me ibas a responder, quizá temí que respondieras la verdad. Quizá estaba equivocada.
Pero también, quizá, ahora tú sepas lo que siempre sentí por ti.
Por eso, hoy que el recuerdo te ha traído de forma tan clara, sin buscarlo, sin esperarlo, sin pedirlo, me he alegrado de verte así: con los ojos sonrientes, como guardando un buen secreto.
Ana Sefern
Muy emotivo tu escrito que supongo está basadoen tu realidad.Besicos
ResponderEliminarMe ha encantado, Nena
ResponderEliminarEstoy segura de que cuando se sonríe de verdad... son los ojos los que sonríen
No voy a negarte que me ha emocionado lo que has contado, pero emocionarse no es malo... todo lo contrario
Te diré que, cuando yo lo recuerdo, también siempre le recuerdo en su época intermedia
Desde algún lugar, tu padre sonreirá leyendo lo que has escrito... y sabrá demasiado bien lo que sentías y sientes por él
Guarda este bello recuerdo como un gran y valioso tesoro... porque lo es
Un beso gigante para ti... y otro, para este hombre que cantaba, silbaba y reía
Nada mejor que coleccionar momentos y recuerdos bellos. Nada.
ResponderEliminarBso
Uy que romántico y la vida se hace de momentos. Te mando un beso
ResponderEliminarMuy bonito lo que has publicado y muy sentimental.La vida es asi.Yo tambien perdi a mi padre hace muchos años y no pude seguir estudiando.Mi padre era muy cariñoso con mi madre.Ella aun le llora.Besos.
ResponderEliminarQué bonito Nena!!! Muy sentido.
ResponderEliminarMe alegro verte por aquí de nuevo.
Besitos fuertes.
Muy bonito. Ignoro cuánto de verdad o de ficticio habrá en este escrito, pero igualmente se te echaba de menos por estos lares.
ResponderEliminarUn beso ;)
Rememorar los buenos momentos es la fuerza que nos empuja para seguir adelante, porque la vida continua su camino y nos guste o no hay que seguir su paso.
ResponderEliminarUn beso
Un bello escrito Nena, me ha encantado leerte. Veo que los comentarios de "Mi maleta de recortes" los tienes cerrados.
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias, Conchi, a mi me ha encantado recibirte!
EliminarSí, los comentarios de "Mi maleta" y de "Vintage" están cerrados. Voy publicando cuando me viene bien, pero no tengo mucho tiempo para acudir a comentar otros blogs compañeros, así que creo que es mejor cerrar los míos, ya que no puedo corresponder.
Un abrazo fuerte, espero que tú y los tuyos estéis bien.
Sabes escribir te felicito
ResponderEliminarGracias!
Eliminar