Lightning over city lights by Karla Nolan
Se incorporó
en la cama de un salto y echó una mirada legañosa al despertador, que
descansaba impertérrito, sobre la mesilla de noche. Por una vez no sintió
deseos de machacarlo con un mazo hasta destriparlo. Aún bajo el influjo de Morfeo, razonó
que todavía no había sonado (¡equilicuá!) de ahí tanta benevolencia
matutina. Faltaba una hora para que su penetrante
pitido se
desatara con premeditada maldad provocándole violentas palpitaciones. Pero esa mañana su soniquete no fue necesario y aunque se sorprendió, no pensó demasiado en ello. Pensar no era su fuerte y además le dolía un poco la cabeza. Suspiró al sentarse al borde de la cama sonriendo estúpidamente mientras se desprendía de las
legañas entre muecas simiescas. Tenía
tiempo para recrearse en la ducha, lo que mejoró varios enteros su humor (ese podía ser un buen día) Se puso en pie, se desperezó y bostezó sonoramente al tiempo que iba hacia la ventana a descorrer las cortinas. Eran las seis y
media, estaría amaneciendo. -¡Joder, qué manera de llover! -exclamó, intentando recordar si los meteorólogos de
los distintos canales televisivos habían vaticinado el hecho en su ciudad. No
lo recordó. "Qué sabrán esos cafres". Abrió la
ventana y el sonido del agua cayendo con fuerza inundó el dormitorio. Los
árboles del parque estiraban sus copas para resarcirse del calor extremo de los
últimos días y las raíces, bajo tierra, bebían a grandes sorbos de aquél agua
purificadora. Una ráfaga de aire zarandeó sus ramas. Alzó la vista y vio el cielo, oscuro como el culo de un mono. Un relámpago con varias terminaciones nerviosas se destacó
en su negrura obligándole a entrecerrar los ojos y dar un involuntario paso atrás. A continuación, estalló un trueno brutal.
-Dios,
¿estás tirando la casa por la ventana, tío? Mira que la crisis es para todos
y por aquí abajo tu iglesia anda de capa caída jjjjjj. Cerró la
ventana y se fue a la ducha. Abrió el grifo y dejó que el agua tibia besara su cuerpo flácido, luego lo cerró para enjabonarse a
conciencia, en tanto silbaba una tonadilla irreconocible hasta para el músico
más aventajado. Por entre los desafinados pitidos creyó oír un ruido, como si alguien tocara en el cristal de la ventana del dormitorio. Dejó de silbar y escuchó. Leves sonidos, roces imperceptibles en cualquier otro momento del día pero que, a esa hora temprana, no tenían dónde camuflarse.
-Menuda tormentita tenemos -masculló volviendo a abrir el grifo para librarse del jabón. Al minuto de salir de la ducha, mientras se afeitaba, empezó a sudar. Abrió la puerta del baño para airearlo y en ese instante, el brazo ramificado de otro relámpago atravesó el cristal de la ventana de la habitación, cruzó la estancia raudo, fulminando su sudoroso cuerpo.
Como otros en su vida, aquél se quedó en la promesa de ser un buen día. Pero todo lo malo tiene algo bueno y es que... ya no habría más falsas promesas.
Ana Sefern
-Menuda tormentita tenemos -masculló volviendo a abrir el grifo para librarse del jabón. Al minuto de salir de la ducha, mientras se afeitaba, empezó a sudar. Abrió la puerta del baño para airearlo y en ese instante, el brazo ramificado de otro relámpago atravesó el cristal de la ventana de la habitación, cruzó la estancia raudo, fulminando su sudoroso cuerpo.
Como otros en su vida, aquél se quedó en la promesa de ser un buen día. Pero todo lo malo tiene algo bueno y es que... ya no habría más falsas promesas.
Ana Sefern
I really like this.
ResponderEliminarThanks, Rick.
EliminarHola, Nena... Me has mantenido muy interesada de principio a fin deseando saber qué iba a ocurrir con este hombre que se despertó una hora antes de lo previsto
ResponderEliminar"Muecas simiescas" ;-)
Sí, creo que podía haber sido un buen día pero me temo que no lo ha sido
En este relato no se ha cumplido que a quien madruga Dios le ayuda
Creo que este pobre hombre hubiese preferido alguna falsa promesa más
Me has sorprendido mucho con el final... y eso siempre me gusta
Buen relato, me ha encantado... aunque, por supuesto, lo siento por el protagonista
Besos
Hola Mela. No, no se ha cumplido el refrán, los refranes no son infalibles jajaja. Probablemente el hombre hubiera deseado unas cuantas promesas falsas más, pero para qué hacerle padecer... ya sabes que no me gustan nada las mentiras.... ¡a cortar por lo sano!
EliminarGracias, me alegro que te haya gustado.
Besos
¡Ostras Nena!, te juro que no me esperaba el final. Eso por no esperar al despertador para levantarse, para que luego digan que al que madruga, Dios le ayuda.
ResponderEliminarBesos
Jajajaja, ¡sorpresaaaaaaa! A quien madruga, Dios le da unas palmaditas en la espalda y le dice: muy bien hijo, pero no te prometo nada.
EliminarBesos
¡Me ha gustado mucho la historia y el dibujo que la encabeza!. Besinos y buena semana.
ResponderEliminarGracias mar, me alegro.
EliminarBesos
Me ha gustado la historia y no por que me guste el final, sino por que de un día que empieza bien nunca sabes como va a terminar, como en este caso una fatalidad de la naturaleza.
ResponderEliminarBesos
Hola Rosss. Es así, un hipotético buen día puede acabar como el rosario de la aurora jajaja.
EliminarBesos
Hola de nuevo , vaya con el relato tenía la sensación de que se iba a desnucar en la bañera , y mira por donde un rallo lo fulmino , más le hubiese válido la pena no levantarse de la cama .
ResponderEliminarMuy bueno tú relato ya que te tiene en vilo hasta el final .
Te deseo una feliz noche , besos de flor.
Pd ; Me alegro de que te haya gustado mi pequeño homenaje , eres bellezón de mujer , te mando un abrazo y un besote bien grande .
Hola, Flor, pues no creas que no pensé que se desnucara o se electrocutara: lo pensé, pero me dije: no, no, ¡que lo parta un rayo jajaja!
EliminarHay días que mejor no levantarse de la cama, sí.
Claro que me ha gustado, Flor, y te agradezco que pienses tan bien de mi.
Hay bloggeras que tocan el corazón y tú eres una de ellas, por tu sencillez, espontaneidad y porque siempre tienes una buena palabra que ofrecer. Esas cualidades se agradecen siempre y en cualquier lugar, porque escasean.
Un abrazote y un besazo para ti, preciosa.
Real y cruel, como la vida misma, un intenso relato e inesperdo final, en una historia corta, pero fascinante.
ResponderEliminarMe gusta tu estilo.
Besos!!
Pues me alegra saber que te ha mantenido interesada hasta el fin. Estos relatos cortos son un "martirio" para una persona que, como yo, le gusta enrollarse y desenrollarse igual que las persianas. Siempre lo digo, me falta capacidad de síntesis y sudo a mares para resumir jajajaja.
EliminarGracias Concha.
Besos!!!
Uy que buena historia adore las descripciones y el final tan real y dramático. Te mando un beso y te deseo una buena semana
ResponderEliminarGracias JP, me alegra mucho que te haya gustado.
EliminarBuena semana para ti también. Un beso, guapa.
Las sorpresas casi siempre son enigmaticas.
ResponderEliminarUn Abrazo
Si se parecen a esta, seguro.
EliminarUn abrazo
Hola Nena!!!
ResponderEliminarEso sí que ha sido como lo que se suele decir "Que me parta un rayo" pero para una vez que se levanta de buen humor por adelantarse al despertador, va y se luce, jajajajaja si es que no le has dado tiempo al pobre hombre ni de vestirse eso sí que es ser ¡¡¡mala!!!! jajajajaja
Besitos
Hola FG!
EliminarSí, sí, justo ahí!!! No le di tiempo a vestirse, pero se murió bieeeen limpio jajajaja
Besitos.
Me has dejado "tocada" con ese final, encima de madrugar que eso ya es horrible (te lo digo por experiencia) le fulmina un rayo.....Besicos
ResponderEliminarYo también madrugo, Charo, porque últimamente duermo poco. La verdad es que la vida te da sorpresas y muchas no son agradables. Este hombre que se prometía un día feliz se ha llevado una de las peores, pooobre.
EliminarBesicos para ti también.